Aaron Swartz
Como un homenaje a Aaron Swartz muchos académicos e
investigadores subieron a la red sus pappers libres. Aaron era un
ciber-activista de 26 años quien fue presionado económica y psicológicamente
por el departamento de justicia de los estados unidos que le reclamaba una
multa de cuatro millones de dólares y cincuenta años de cárcel por haber
descargado y publicado en abierto cinco millones de documentos del archivo del
MIT y de JSTOR, un servicio de repositorio de papers por suscripción (lo que
para muchos representaba una desproporción a los cargos que se le imputaban).
La presión llegó a tal punto que decidió quitarse la vida.
Aunque JSTOR había optado por abandonar el caso,
el hecho de que MIT no lo hubiese hecho sirvió como lamentable pretexto al
Departamento de Justicia para sostener una especie de vendetta a todas luces
desproporcionada que consiguió no solo agotar los recursos económicos de Aaron,
sino también llevarlo hasta la depresión y, en último término, el suicidio.
Los journals bajo el pretexto de ejercer un sistema
de revisiones ciegas que supuestamente aseguran la calidad de lo publicado, se
han convertido en varas de medir que condicionan la promoción de los profesores
en el escalafón académico, y en una desmesurada fuente de ingresos a través de
las suscripciones de dichos profesores y de departamentos y bibliotecas. Por
esta razón muchos de los investigadores han decidido hacer sus publicaciones
académicas desde las redes sociales y de esta manera evitar las violaciones a
derechos de autor y evitan el copyright subiendo sus archivos como anónimos.
¿Ante las encrucijadas intelectuales o la fuerte
presión psicológica por el ejercicio de la investigación, una última opción
puede ser el suicidio?
Puede ser una opción pero no es una salida ya que
no resuelve el problema, la presión ejercida sobre el ejercicio de la
investigación existirá siempre que hayan intereses económicos para el lucro de
algunos pocos individuos, además tenemos también una fuerte tendencia a fines
lucrativos que en la gran parte de los casos no representan el bienestar para
la sociedad (o consumidores como somos llamados), como prueba de ello tenemos
los grandes avances en el campo de medicina que descompone compuestos orgánicos
provenientes de plantas para la cura de innumerables enfermedades pero que no
son aplicados en las grandes industrias ya que esto representaría para los
productores una perdida (de ganancias).
El suicidio es un acto desafortunado, además de
ser un acto social con o sin intención transmite un poderoso mensaje que llega
a todos, si es o no una ultima opción es difícil concluirlo, lo que si es
seguro es que el suicidio que se presenta por las presiones ejercidas al
ejercicio de la investigación son cada vez mas frecuentes y cada vez transmiten
un mensaje mas fuerte en que la sociedad pide libertad, equidad e investigación
en pro de los seres humanos y la naturaleza, no en pro de algunos pocos que se
ven enormemente beneficiados económicamente con la explotación (gracias a la
presión) de los académicos e investigadores.
¿Es posible la libertad al momento de
investigar?
Si es posible, pero para lograrlo es necesario un
cambio de paradigma donde el fin de la investigación no sea lucrativo o por lo
menos no como su fin principal, el ejercicio de la investigación será libre
cuando se desarrolle para el bien común, para el desarrollo de la sociedad. Si
tenemos en cuenta además que muchas de las grades investigaciones son
financiadas por agentes que solo buscan un fin lucrativo la presión se hace
mucho más evidente porque el poder no está en manos de los sabios sino de los
ricos (es la inapropiada realidad)
¿Qué análisis ético puede
hacer sobre la situación del el joven hacker y
activista Aaron Swartz con respecto a su papel de investigador?
Jodidas ideas equivocadas que se hace la gente, pobre chico humillado
brutalmente , aniquilaron su estima y sus ganas pero realmente es alguien
admirable en cuanto a sus labores si bien la sociedad tiende a criticar
todo y a dudar de todo esta vez costo una vida, quizás hay demasiados casos así
los cuales ignoramos, es una situación horrible saber que se trata de ilustrar y brindar una herramienta a las demás personas , por realizar estas acciones se es juzgado brutalmente,
quizás el suicidio no fue la mejor solución pero al menos ahora él podrá estar
seguro de que sus trabajos se conocerán y desgraciadamente será
recordado por su muerte y no por su intelecto .
Aunque JSTOR había optado por abandonar el caso, el hecho de que MIT no lo hubiese hecho sirvió como lamentable pretexto al Departamento de Justicia para sostener una especie de vendetta a todas luces desproporcionada que consiguió no solo agotar los recursos económicos de Aaron, sino también llevarlo hasta la depresión y, en último término, el suicidio.
El suicidio es un acto desafortunado, además de ser un acto social con o sin intención transmite un poderoso mensaje que llega a todos, si es o no una ultima opción es difícil concluirlo, lo que si es seguro es que el suicidio que se presenta por las presiones ejercidas al ejercicio de la investigación son cada vez mas frecuentes y cada vez transmiten un mensaje mas fuerte en que la sociedad pide libertad, equidad e investigación en pro de los seres humanos y la naturaleza, no en pro de algunos pocos que se ven enormemente beneficiados económicamente con la explotación (gracias a la presión) de los académicos e investigadores.
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